PROYECCIÓN VOCAL

 Para mantener la riqueza propia de nuestro timbre vocal debemos respetar nuestra posición corporal natural. Si la cabeza está desplazada hacia adelante, atrás o a los lados este desalineamiento descompone el funcionamiento de los órganos fonadores. Tensas o relajas músculos que deberían trabajar de otra forma. Así que dificultas la emisión de voz.

Como todo, cambiar esta situación es cuestión de conocimiento y práctica. Toma nota…

Ponte frente al espejo. ¿Tienes los hombros caídos? ¿El cuello está arqueado o inclinado? ¿La mandíbula se proyecta al frente? ¿La zona pélvica desplaza tus caderas hacia atrás, arqueando en exceso la columna vertebral? ¿El peso del cuerpo descansa sobre uno u otro lado del cuerpo? ¿La espina dorsal se arquea? ¿Apoyas todo el peso del cuerpo en una de las dos piernas?

Ahora coloca tu espalda en la pared. Deja que la pared contagie a tu espalda su rectitud. ¿Tu posición era muy distinta antes que ahora?

Para una postura ideal sigue los siguientes consejos: tu cabeza debe estar erguida sin rigidez, la barbilla no debe apuntar hacia arriba ni hacia abajo (posición media y relajada), los hombros no deben moverse al respirar, la zona abdominal debe estar relajada, la espalda debe estar recta sin rigidez, las rodillas estarán también relajadas y los pies deben estar alineados con las caderas y los hombros.

Mantener una postura correcta es cuestión de práctica. Dedica un tiempo para analizarte y modificar esas posiciones inconscientes que tan poco están beneficiando tu voz y el estado de salud de tu espalda.